- Año: 2010
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Fotografías:Ossip van Duivenbode
Una antigua casa de esquina está provista de una nueva planta y una nueva apariencia a través de una extensión de metal en su azotea. Un muro de vidrio se envuelve con una piel perforada de aluminio ligero. Las ventanas abren a través de esta capa o están cubiertas por ella, lenteegando diferentes grados de transparencia y privacidad.
Un interesante juego de luz emerge: por la noche, el metal está iluminado desde la parte posterior, mientras que en el día, las perforaciones proporcionan luz natural difusa en el interior. La terraza de la azotea, que actúa como un jardín de hierbas, ofrece una buena vista sobre el canal. Debido a esta extensión se fortalece la relación entre la cocina y la terraza, a pesar de la diferencia de nivel existente.
El vacío de la escalera está ocupado por un impresionante mueble para libros en vertical. Las estanterías se transforman en escaleras transparentes, lo suficientemente amplias para ser utilizadas como bancas de lectura.